lunes, 11 de abril de 2011

Cosas que no podemos disimular

Dice la gente que hay cosas que no se pueden disimular por más que se intente, y la verdad me había preguntado si eran cosas físicas o del alma. Finalmente pienso que corresponden a las cosas del alma, ya que un rostro es capaz de mostrar todo de nosotros, quizás seamos tan tontos cuando pensamos que no se nos nota, pero los sentimientos son inaplazables, vienen y van a su antojo por nuestras venas como si estuviesen impulsados por el corazón, ese mismo del que tanto hablan los autores de canciones, historias o cuentos de amor.

La verdad es que no he visto a nadie que lamente sentir aquello que sencillamente nunca tuvo sentido en sus vidas, si lloramos, reímos, lamentamos una perdida o sencillamente estamos dispuestos a sentir a involucrar los sentidos y pasarla bien o mal, es siempre por algo que vale la pena, tanto que sin importar el tiempo que pase, sencillamente se nos meten en las venas y se impulsa con cada latido de nuestro corazón.

Si te importa lo puedes sentir, si te interesa harás lo posible para sentirlo.

Así que cada vez que alguien te haga sentir, ese alguien significa definitivamente algo en tu vida, sino le mirarías con extrañeza y quizás hasta sin comentar nada seguirás tu camino como si nada pasa.

Yo lo sé; hoy más que nunca he aprendido que cosas nunca deseo perder, que cosas tendré que dejar atrás, pero sobre todo sé, que personas jamás quiero que queden atrás o separen su vida de la mía, porque vinieron para compartirla a mi lado y yo al suyo, porque pueden haber tormentas, pero no pueden durar para siempre, sigo confiando en que el barco de mi vida, seguirá alojándolas en mi corazón y estas en el suyo, porque el tiempo puede nublarse pero siempre sale el sol para todos.

Te seguiré escribiendo...

lunes, 4 de abril de 2011

Mi tía

Mi tía un día me dijo, la suerte es aquello que ocurre cuando se interceptan la preparación y la oportunidad.

Caminar

Cuando camino puedo pensar en las cosas que alimentan mi alma, siento que con cada paso me acerco a ellas como si pudiera saber donde están. La verdad! es que no lo sé y por ello salgo en su búsqueda. Esperando encontrar ese sabor que nos regala la vida, ese sabor de! Cuando las cosas salen bien, cuando las cosas llevan entre sus sentidos el reconocer cada sentimiento desde principio a fin; es curioso que casi todas las respuestas se encuentren dentro de nosotros y pasemos la vida recorriendo el mundo buscando respuestas. Recorriendo un camino que va quedando atrás y a la vez en nosotros, alimentándonos paso a paso y des gastándonos con cada amanecer entre los pies y atardecer sobre los hombros.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Sentir

El placer de estar vivos sólo puede disfrutarse una vez, cada momento es irrepetible y una vez que pasa irrecuperable, toma las decisiones adecuadas si quieres tener la vida adecuada al deseo de tus sentimientos.

domingo, 6 de febrero de 2011

LAS BORRACHERAS DEL ALMA

Borracheras son sinonimo de saturación del cuerpo. Saturación del producto o sustancia que embriaga los sentidos y les hace uno, sin fronteras, todos dispuestos uno sobre el otro. Imposibles de distinguir emborrachan el cuerpo, tan pasajeros que usualmente al salir el sol desaparecen como vampiros que temen a la luz que aclara los sentidos. Pero las borracheras del alma no desaparecen con el día, por el contrario se alimentan de los sueños de las borracheras del cuerpo y atormentan sin sentido. Persiguen respuestas cuan llenas de preguntas que la embriagues del alma se colapsa en tal e inexplicable sentido de lo ordinario que intenta ser explicado por lo extraordinario.




En fin sólo su dueño entiende su borrachera así que no intentéis nunca descifrar la borrachera del ajeno, sino puedes cargar con la vuestra, no tiene sentido llevar dos cargas cuando ni siquiera se puede con la propia.




Borracheras del alma sin sentido.
Borracheras que se alimentan de los sueños.
Sueños que se alimentan de lo visto y lo sentido
Son los días los que atrapan sueños de noche y buscan encontrarse en si mismos.
Borracheras del alma sin sentido.